LA NECESARIA RENOVACIÓN DEL MODELO EDUCATIVO Y SU RELACIÓN CON LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS Y PLANTEAMIENTOS PEDAGÓGICOS

Sinopsis

El actual modelo educativo, basado en planteamientos memorísticos, deja en muchas ocasiones de lado aspectos como la creatividad o el pensamiento crítico y reflexivo, los cuales, debido a la irrupción y enorme extensión en la sociedad de las nuevas tecnologías y redes sociales, son más necesarios que nunca. Así, la renovación del modelo educativo imperante resulta imprescindible para afrontar los retos futuros y proporcionar a nuestro alumnado las herramientas para enfrentarse a un mundo que evoluciona rápidamente.

Palabras clave: Sistema educativo, pensamiento crítico, creatividad, nuevas tecnologías, renovación

Introducción

Desde mi personal perspectiva, el planteamiento que subyace tanto en los textos propuestos para su lectura como en los distintos vídeos enlazados para su análisis, presenta una profunda y estrecha relación con la práctica educativa; más concretamente, con mi propia práctica docente.

Pese a que en los debates realizados no nos hemos centrado únicamente en un análisis restringido del concepto, sino que se ha abarcado un ámbito mucho más amplio, planteado desde una casuística general que puede resultar aplicable tanto a la problemática general en el campo educativo como a la concreción de casos específicos, analizándose asimismo cómo evoluciona todo ello a lo largo del tiempo, lo cierto es que, a mi juicio, las conclusiones extraídas se centran más en la visión general de la temática planteada que en su aplicabilidad directa.

Desarrollo

El análisis pausado de los casos que se ha llevado a cabo a partir de las lecturas propuestas, personalmente me ha hecho reflexionar acerca de las constantes imposiciones a las que estamos acostumbrados y de las cuales, en la mayoría de las ocasiones, apenas somos conscientes. En el mundo educativo, aspectos tan consolidados hasta la fecha como son las libertades de pensamiento y cátedra, o los espacios y tiempos flexibles, se están estrechando cada vez más hasta llegar incluso a alcanzar un punto en el que no queda margen para el cuestionamiento de los mismos. Hacemos lo que “debemos” hacer en el momento y lugar indicado, sin llegar a plantearnos siquiera si está bien o mal, si funciona o no, si es útil o no lo es, si es coherente, o adecuado, e incluso si está actualizado o se trata de programas anclados en el pasado.

Toda vez que nos encontramos inmersos en esta situación, según mi parecer resulta fundamental cuestionar la que se presupone actualmente como labor del docente. Así, partiendo de los fundamentos expuestos anteriormente, sería posible entender que cualquiera puede ejercer como educador, pues para ello únicamente requeriría seguir unas pautas y directrices establecidas, de tal suerte que no resultaría necesaria formación pedagógica de ningún tipo, sino únicamente seguir un curriculum fijado previamente, el cual queda normalmente reflejado en un libro de texto que determinada editorial ha elaborado adecuándose a lo establecido.

Si bien es cierto que el sistema educativo que se ha implantado en las últimas décadas está permitiendo que la educación llegue a un número más elevado de personas que en el pasado, este sistema es, según mi parecer, deficitario en cuestiones tan relevantes como el desarrollo del pensamiento crítico, creativo y cívico; en definitiva, adolece de una verdadera construcción de conocimiento. Considero que este sistema imperante se basa en el conocimiento adquirido de forma memorística, tal y como se ha venido considerando adecuado de manera mayoritaria en los sistemas educativos tradicionales, y constituye un modelo unidireccional de las aulas, en el cual el alumnado es un sujeto pasivo que responde a preguntas cerradas que tienen una única respuesta correcta y en el que, desde las primeras etapas, se espera una determinada actitud. Por otro lado, se debe tener presente que la educación debe servir también para interiorizar una serie de comportamientos considerados adecuados para la vida en sociedad, que son necesarios para la correcta implicación del sujeto en sus mecanismos funcionales y, por ende, a la plena vida adulta. Así pues, el establecimiento de determinados mínimos comunes en la educación es, igualmente, irrenunciable si pretendemos mantener una sociedad con comportamientos cívicos y saludables.

Sin embargo, entiendo que la adquisición de conocimiento de manera que el alumno tenga un papel protagonista en su aprendizaje y desarrolle esas habilidades que le permitan reflexionar, ser crítico y tener la mente abierta, para de este modo construir su propio camino, son igualmente necesarias, máxime si tenemos en cuenta que los docentes educamos a nuestros alumnos para un mundo que no conocemos como será en el futuro. Cuando estos alumnos terminen la educación obligatoria, se encontrarán con una realidad todavía no definida, que obviamente no será la misma realidad que nos ha tocado vivir a nosotros. Por ello, resulta indispensable a mi juicio el educar en habilidades prácticas, en las que la personalidad se debe adaptar a un constante enseñar y aprender.

Por todo ello, considero que el énfasis del sistema educativo se debería poner en la puesta en práctica de métodos que favorezcan la creatividad y el desarrollo adecuado del proceso creativo, del pensamiento crítico y reflexivo, y no en el material utilizado para ese fin, tal y como ha sido propuesto hasta el momento al realizarse ingentes inversiones en pizarras digitales o mini portátiles que, en muchos casos, creo no han modificado las realidades preexistentes, ni han mejorado de manera sustancial la práctica docente.

Personalmente, opino que la escuela favorece, trabaja y premia en exceso el pensamiento lineal, basándose en respuestas cerradas, y trabaja muy poco o nada el pensamiento múltiple, divergente, que desde mi punto de vista tiene mucha más conexión con el pensamiento crítico y constructor de conocimiento. Este hecho se aprecia en que la mayor parte de los ejercicios en los libros de texto y los presentes en pruebas de impacto, tienen como solución una única respuesta, de modo que el alumno “la sabe o no”. Sin embargo, trabajar el pensamiento divergente supone

estar abierto a múltiples respuestas y, para ello, los problemas planteados no deben tener una única solución posible, tal y como ocurre en muchas de las situaciones de la vida cotidiana.

Para este cambio de paradigma, que no de forma, son muchos los factores a tener presentes y muchos los agentes implicados, o al menos, deberían serlo. Sin embargo, resulta evidente que todo cambio de esta magnitud solo tendrá éxito si los agentes implicados están de acuerdo y creen en el cambio que van a realizar. Es por ello que, en una transformación de la educación, toda la comunidad educativa debería de empoderarse, aunque… ¿quién es realmente esa comunidad?

Para alcanzar esta ansiada meta de la mejora del sistema educativo, son muchas las metodologías propuestas. Se habla de individualizar el proceso de enseñanza, de dar respuesta a las necesidades e intereses específicos mediante el trabajo de las inteligencias múltiples, de trabajar el método grupal mediante técnicas de grupos cooperativos, de metodología por proyectos o de distinguir los contextos diferenciados, entre otros. Sin embargo, implementar estas nuevas propuestas metodológicas en el aula supone para los docentes, en muchas ocasiones, una misión imposible. Al final lo establecido en la legislación es puntuar, mantener un registro en el que se especifique que se ha realizado dicha actividad, la calificación del alumno, su media, etc. Aún sabiendo que la evaluación no tiene nada que ver con el aprendizaje, se tiene que continuar cumpliendo con ella y, tal y como está planteado el sistema, en muchas ocasiones es lo único importante para el alumno.

Se ha planteado como alternativa a esta problemática la consideración de la maker philosophy como eje transversal de la educación. Quizá “aprender haciendo”, el construir conocimiento mediante la acción, resaltará las habilidades que son necesarias y descartará de manera no intencionada las innecesarias. De este modo, el proceso cobra mayor relevancia que nunca y, siguiendo la terminología de Kaplún, con ello se destierran los modelos basados en los efectos o en los contenidos, en los cuales los esfuerzos están concentrados en el resultado o en los contenidos, tal y como es habitual hoy día en las aulas.

Resulta curioso que, desde este punto de vista, la jerarquía habitual en el sistema educativo se torna en un nuevo modelo de comunicación horizontal, donde al alumnado se le otorga voz y voto, cuando hasta ahora había estado silenciado. Según algunos estudios, el aprendizaje cooperativo genera un mayor rendimiento, mayor productividad, relaciones más comprometidas, solidarias y una mejor salud psicológica y mayor autoestima en los individuos del grupo. Igualmente, trabajar de manera conjunta, con múltiples emisores y receptores, supone adquirir gran parte de los aspectos positivos que supone un aprendizaje cooperativo. Además, teniendo en cuenta la Teoría del caos, en la que “el todo no es necesariamente las suma de las partes”, se van a poder generar otros caminos paralelos de aprendizaje que de otra manera no hubieran aparecido. Así, será el propio alumno quien decidirá si los recorre o no.

Desde este punto de vista, y partiendo de la base de que la comunidad educativa está implicada en el nuevo sistema planteado, la personificación de emisores y receptores (“Emirecs”) se multiplica exponencialmente, dando cabida a ideas diversas y alejándonos, cada vez más, de la teoría de la reproducción, la reproducción de “el otro”, del profesor, de la ideología particular impuesta por poderes políticos o económicos.

Conclusiones

A modo de conclusión de esta breve reflexión personal, resulta fundamental exponer que los textos y debates realizados a lo largo de las pasadas semanas me han servido para analizar como el nuevo paradigma de la educación construida de manera conjunta, y que se viene propiciando por parte de sus mismos actores, se está viendo reflejado de manera inmediata y evidente en los nuevos sistemas de participación social, como son las redes sociales. Así, en una relación de retroalimentación positiva, considero que las nuevas tecnologías son fuente para la construcción de esta nueva educación y, a su vez, los nuevos planteamientos educativos ayudan a que estas mismas nuevas tecnologías se desarrollen y lleguen cada vez a más agentes educativos, en múltiples lugares del mundo.

Bibliografía

. APARICI, R, GARCÍA MATILLA, A, FERNÁNDEZ BAENA, J Y OSUNA, S. (2009). La imagen. Análisis y representación de la realidad. Barcelona. Gedisa.

. APARICI, R., ESCAÑO, C. Y GARCÍA-MARÍN, D. (2018). La otra educación. Pedagogía críticas para el siglo XXI. Madrid. UNED.

. KAPLÚN, M. (2011). Una pedagogía de la comunicación. Gedisa. Descargar desde la carpeta Documentos del módulo.

. SANTOVEÑA-CASAL, S. (Coord.) (2018). Enredados en el mundo digital. Sociedad y redes sociales. Madrid: UNED

Recursos en red

https://escuelaconcerebro.wordpress.com/tag/plasticidad- cerebral/?sa=X&ved=2ahUKEwjqoJjPi4zfAhXKzqQKHUQoB4YQ9QEwAXoECAoQB Q

EL ESQUEMA ESPACIOTEMPORAL EN LA SOCIEDAD DIGITAL

El texto propuesto hace referencia a la transformación sufrida en nuestra concepción del tiempo y del espacio desde la irrupción de Internet, analizando los cambios acontecidos en ambos. Así, expone el autor que Internet nos ha hecho sentir más cerca de todas las personas que habitan el mundo y ha estrechado la distancia existente, haciéndonos sentir en relación con personas que no conocemos; sin embargo, paradójicamente, esto se provoca a la misma vez que nos podamos sentir alejados o diferentes de personas que tenemos muy próximas físicamente.

Esta transformación espaciotemporal propicia también, según el autor, una homogeneización a nivel global de las maneras de pensar, los gustos y las opiniones; en suma, entiende que la situación deriva en una educación similar, creándose de este modo un sistema cultural prácticamente idéntico en diferentes lugares del planeta. Sin embargo, esta globalización digital no ha servido para pulir determinadas desigualdades preexistentes, reflejando e impulsando, por otro lado, los conflictos y recelos que la sociedad en sí misma posee, siendo a su vez una posible fuente de falsedad.

Así pues, nos encontramos con que la Red se constituye en un escaparate del protagonismo del usuario, al favorecer la individualidad y el egocentrismo, pues termina por hacerle sentir como parte integrante de un conjunto auto-organizado y global, a diferencia de los métodos y medios de comunicación tradicionales. Debido a esta individualidad las relaciones sociales se ven igualmente afectadas ya que, pese a que se comparte un medio de comunicación social, la Red, se olvida en multitud de ocasiones la relación interpersonal basada en una misma situación de espacio y tiempo. Por añadidura, este tipo de relación vía Internet no requiere referencia alguna al pasado de los interactuantes, tanto en su aspecto netamente individual como grupal, ni tampoco precisa de relación preexistente entre ellos, con lo que incluso pueden llegar a surgir relaciones basadas en identidades falsas.

Expone el autor del texto que la sociedad de consumo y la velocidad de la misma tienen su eco en Internet, haciendo al usuario participar en la Red de manera rápida y constante; así, se transforma a la sociedad red en sociedad de consumo, de modo tal que la no participación del sujeto en la misma desemboca en su desaparición del mundo digital. Esta transformación se fundamenta en los mensajes en la Red, que constituyen el equivalente a los productos de la sociedad de consumo, pudiendo el individuo terminar viviendo por y para consumir, olvidando el trabajo como medio de vida.

Paralelamente, este consumo masivo contribuye a la homogeneización de los patrones sociales e individuales, detectándose una tendencia a la sustitución de valores generales por grupales, de tal suerte que el usuario parece que se dirige a donde quiere, cuando quiere. Sin embargo, este proceso de suscripciones a determinados grupos que, aparentemente parece expresión de la libertad individual plena, implica en última instancia que el usuario de la Red está restringido a determinados grupos preexistentes, de forma que esta libertad plena no es tal, sino que está limitada y dirigida. Esta predeterminación de las acciones del individuo, se torna en imposición en el momento en que los usuarios optan por la comodidad, prescindiendo de la toma de decisiones puramente personales.

Finalmente, expone el autor que la información y la publicidad en Internet han alcanzado una relación tan estrecha que se torna inseparable. Así, analiza que, a día de hoy, resulta difícil distinguir dónde termina la primera y dónde empieza la segunda, y viceversa, llegando incluso a parecer que ambos conceptos están íntimamente entrelazados, algo que, por otra parte, refleja la unión existente entre tecnología y economía.

Personalmente, considero que los ejemplos desarrollados a lo largo del texto propuesto son bastante clarificadores a la hora de comprender la implicación de Internet en la transformación social expuesta. Es cierto, a mi parecer, que nos encontramos inmersos en una corriente globalizadora en diferentes ámbitos de la vida social y que la Red ha favorecido e impulsado esta corriente. En este aspecto, la alimentación, por citar un ejemplo, podríamos decir que tiende a ser más homogénea que en tiempos pasados; mientras, por otro lado, la individualidad y el sentido de pertenencia a un grupo diferenciado está presente, desde mi punto de vista, en las corrientes independentistas de la actualidad.

Deepfakes

Buenas tardes.

Estoy completamente de acuerdo con muchos de vosotros sobre la opinión de cuestionar lo que se ve, lo que «nos venden». Estamos expuestos a la mentira, también a la verdad, pero sobre todo a la mentira. Armarnos, desde mi punto de vista, solo puede llevarse a la práctica a través del contraste de información, como comenta Lola, del desarrollo del pensamiento crítico, como comenta Joan, o de la conjunción de estas en la educación en la red. Podría ser a través de una asignatura en las aulas, como se comenta en el foro, para plasmarlo en algo concreto.

Siempre se ha dicho: «la información es poder». Yo no vi aquel renombrado programa de Jordi Évole del 23F pero, sin duda, me acuerdo de las personas que se lo creyeron. Esta vez, supieron la verdad; sin embargo, como dice el presentador: «Seguramente otras veces les han mentido y nadie se lo ha dicho».

https://www.lasexta.com/programas/salvados/noticias/febrero-2014-dia-que-jordi-evole-puso-patas-arriba-golpe-estado-operacion-palace_2017022358af1d890cf28e3b3a9c16b5.html

El concepto de «economía de la atención»

La economía de la atención se refiere a cómo han conseguido captar nuestra atención a través de la pantalla y, con ello, hacer dinero.

Las redes sociales y la economía de la atención tienen una estrecha relación, ya que las redes sociales se basan en captar nuestra atención. ¿Cómo? poniéndolo al alcance de todos (gratis) y dándonos la “dopamina” necesaria (Likes…).

Todo este “fenómeno” está teniendo una influencia sin parangón. Tengo alumnos que vienen dormidos a clase porque se entretienen con el móvil hasta altas horas de la noche. Por otro lado, muchos grupos de amigos, ya no adolescentes, cuando se reúnen ponen los móviles en el centro de la mesa para no verse tentados a estar “enganchados” sin hablarse entre ellos, como es muy normal de ver .

Es cierto, por otro lado, que tiene un gran abanico de posibilidades para la educación gracias, por ejemplo, a disponer de manera inmediata de la información o a muchas otras posibilidades; sin embargo, hay que ser conscientes también de los riesgos.

Hace poco me decía una alumna: “voto (en un programa) por la aplicación, ES GRATIS, no me cuesta dinero, de verdad, María”. Pero sí te cuesta algo, le deje, el producto eres tú, tus fotos, tu ubicación, en parte te estás vendiendo, ¿te das cuenta? , lo hacemos todos pero hay que ser conscientes de ello…

Internet y la sociedad red

El texto Internet y la sociedad red de Manuel Castells me ha parecido muy revelador en cuanto a la visión que un experto en la materia de internet podía tener hace 15 años.

En el foro ha sido ampliamente comentados todos los puntos que Castells presenta en el documento sobre qué es Internet; por ello, simplemente voy a comentar los aspectos que más me han llamado la atención.

  • Internet no se crea como ganancia empresarial.
  • Buscando el uso de Internet encontraron que su mayor uso era en realidad para lo que lo usaban: la comunicación.
  • Internet se autogestiona, por eso nadie le dio importancia en un primer momento.
  • La capacidad educativa y cultural en su utilización es más importante que la conectividad técnica.
  • Internet genera un nuevo modelo de economía por la red y transforma el mercado financiero. Nuevo valor de la innovación.
  • Los comportamientos se apropian de Internet, no al revés.
  • Las comunidades se crean por redes de afinidad y tienen éxito cuando tienen un propósito o tarea común. Internet, generalmente, refleja la relación que se tiene en la realidad física; puntualmente es el medio de escape para personas aisladas, mientras que los adolescentes suelen inventarse identidades o pasarse horas de conversación.
  • Internet permite la coordinación. “Aquí estoy yo. Este es mi manifiesto, ¿quién está de acuerdo conmigo?”
  • Internet conecta lo global y lo local.
  • “¿Privacidad en Internet? Olvídese de eso, usted ya ha perdido su privacidad para siempre”.
  • Internet como medio de comunicación es masivo, continuo e interactivo.
  • Internet es la base de la sociedad red.

El concepto de sociedad de conocimiento

Buenas tardes,

Tras haber leído el documento El concepto de sociedad de conocimiento de Krüger, comparto algunas de las ideas que en él se reflejan, especialmente en lo referente a la innovación y el conocimiento. Desde mi punto de vista, una sociedad que es considerada “sociedad del conocimiento”, no puede serlo si no revisa sus prácticas, contenidos o procedimientos de manera que sirvan para mejorar esa misma sociedad, impulsando la innovación necesaria para esa mejora.

Por otro lado, cuestiono las incertidumbres actuales que el citado texto plantea, subrayando los avances tecnológicos y científicos como punta de lanza de las mismas. Si bien es cierto que es impredecible hacia dónde irá a parar la innovación tecnológica, considero que los usuarios de la tecnología son o somos cada vez menos conscientes del desconocimiento, o mejor dicho de falta de sabiduría, que sufren/sufrimos. El usuario de la tecnología se cree todo lo que ve y, es más, una gran mayoría considera que por estar informado lo sabe todo, sin cuestionar la fuente de conocimiento o el valor del propio conocimiento. Si la sabiduría, como decía Luis Joaquín Simón en el chat, es comprender el conocimiento, manejarlo, transformarlo, considero que hay una tendencia de los usuarios de la tecnología a obtener el conocimiento, pero no la sabiduría.

Para terminar, en relación al tema de la “inteligencia colectiva” que proponéis en el chat, considero que la utilización de las herramientas tecnológicas a las que hoy en día estamos acostumbrados, ha creado, de alguna manera, una forma de pensar que favorece el “pensamiento común” y nos ha ido privando de la individualidad propia del “aislamiento”, es decir, la conectividad constante nos priva de nuestra privacidad y, por tanto, del pensamiento propio. El texto cita las sociedades de conocimiento como conjunto de diferentes formas de organización. Sin embargo, desde mi punto de vista, la sociedad del conocimiento nos hace cada vez más homogéneos.

La teoría del caos

Buenas tardes.

Me gustaría cuestionar un comentario de Rubén Valls en el que dice que utilizamos la teoría del caos en nuestro aula, pero de manera controlada y reduciendo las consecuencias negativas. Es verdad que lo intentamos, sin embargo, considero que no siempre se consigue. Palabras amables, como comentáis, pueden causar un efecto inesperado; pero de la misma manera que una llamada de atención, un gesto de cariño…

Por otro parte, entiendo que la teoría del caos que presenta la noticia se refiere a un desvío, consecuencia o resultado que se sale de lo establecido, de lo esperado. Por ello, hay suficientes razones para creer que la utilización de los móviles, como me parece que comentabais, ha llegado a sobrepasar completamente lo esperado en sus inicios. De hecho, si nos paramos a pensarlo, incluso Internet, el cual lleva con nosotros muy poco tiempo, se ha convertido en una herramienta indispensable en el día a día, ¿será un efecto inesperado?

Para terminar, el vídeo comenta que en la Teoría del Caos «el todo no es necesariamente la suma de las partes», estrechamente relacionada con la Teoría de la Gestalt, la cual postula que «el todo es más que la suma de las partes». Esta teoría, creada a principios del S.XX, pretendía dar respuesta a cómo nuestro cerebro organiza la información cuando observamos una imagen. Así, los principios de la Gestalt han servido a numerosos publicistas para intentar «poner un poco de orden en el caos» porque al final, biológicamente, buscamos el orden y la estabilidad. Es decir, usamos la teoría del caos pero si podemos ordenar el caos, mejor.

El hakeo de casi todo

¡Hola compañeros!

Coincido con muchos de vosotros en que la metáfora del barco que se hunde está totalmente ajusta a la realidad que vivimos en la educación; en el fondo una gran pena, ya que nuestros alumnos son los pasajeros de ese barco que naufraga.

A este respecto, me gustaría destacar los comentarios de Julia Espinosa y Luis Joaquín Simón, los cuales considero tienen un planteamiento común en relación a individualizar el proceso de enseñanza, dar respuesta a las necesidades e intereses específicos y a los contextos diferenciados. Me he sentido identificada con el planteamiento de Julia según el cual realizar ciertos cambios en el aula, implementando nuevas propuestas metodológicas, supone una misión imposible. Al final lo establecido es puntuar, mantener un registro en el que se especifique que se ha realizado dicha actividad, la calificación del alumno, su media, etc. Aún estando completamente de acuerdo con la frase que dice el vídeo sobre la evaluación (“nada que ver con el aprendizaje”), cambiarlo es, cuanto menos, complejo.

Por otro lado, me parece relevante el comentario de Ana Belén Ramos, ya que desconocía la llamada “pedagogía del asombro”. Personalmente, considero que la maker philosophy está muy relacionada con lo que Robert Baden Powell y la pedagoga Vera Barclay propugnaron a principios del siglo XX en sus distintas metodologías, según edades, dentro del Movimiento Scout. Pese a que estas corrientes están enmarcadas dentro de lo que podríamos clasificar como educación no formal, su clara vocación de enseñanza-aprendizaje mediante la acción, supusieron en su momento la punta de lanza de esta corriente educativa que ha terminado llegando a las aulas del sistema educativo.

Manifiesto de Giroux

Considero que en su Manifiesto de la Pedagogía Crítica, Giroux reflexiona especialmente sobre una situación y momento concretos de la educación en Estados Unidos; sin embargo, y en parte debido al hecho de que vivimos actualmente en un mundo globalizado que nosotros mismos hemos construido, no cabe duda de que el planteamiento que en el texto se presenta sobre la práctica educativa, tiene una profunda conexión con nuestra propia práctica y me atrevo a considerar que también con otras prácticas educativas fuera de nuestras fronteras.

El citado Manifiesto me ha hecho cuestionarme hasta dónde pueden/suelen las ideologías corromper la educación. Un caso evidente de esta situación es el que constituye el tan manido debate de las tareas para casa, junto a otros ejemplos incluidos en el texto o en nuestro foro, tales como el curriculum impuesto, los libros de texto, los tiempos y espacios escolares, etc.

Por otra parte, si partimos de un supuesto inicial en el que los docentes deberíamos tener el empoderamiento necesario para llevar a cabo un cambio democrático, ¿necesitamos que nos digan qué actividades son necesarias y cuáles no?, y más importante aún, ¿dónde queda la libertad de cátedra?, ¿falta algo en nuestro sistema educativo por regular/controlar?

Como se comenta por el foro, y concretamente en el comentario de la compañera Sara Domínguez, lo que se propone en el Manifiesto no son cambios superficiales sino que van mucho más allá, abogando por fomentar entre los alumnos el pensamiento crítico, creativo y cívico, en definitiva, constructor de conocimiento. Así pues, la meta no es el conocimiento memorístico como se ha venido considerando de forma mayoritaria en los sistemas educativos tradicionales, sino la adquisición de conocimiento de manera que el alumno tenga un papel protagonista en su aprendizaje y desarrolle esas habilidades que le permitan reflexionar, ser crítico y tener la mente abierta, para de este modo construir su propio camino.

Otra cuestión relevante es la que plantea la compañera Rut María Cabrera en su comentario del foro. En su argumento expone la importancia del mobiliario en el aula , algo con lo que, sin duda, estoy de acuerdo. De hecho, considero que este aspecto refleja la manera de actuar por parte de los agentes implicados en el trabajo diario del aula, pero sin embargo, no debemos darle una relevancia excesiva a un aspecto no determinante en última instancia; es decir, el énfasis se debe poner en la puesta en práctica de métodos que favorezcan la creatividad y el desarrollo adecuado del proceso creativo, y no en el material utilizado para ese fin.

Personalmente, considero que la escuela favorece, trabaja y premia en exceso el pensamiento lineal, basándose en respuestas cerradas, y trabaja muy poco o nada el pensamiento múltiple, divergente, que desde mi punto de vista tiene mucha más conexión con el pensamiento crítico y constructor de conocimiento del que hablamos. Este hecho se aprecia en que la mayor parte de los ejercicios en los libros de texto y los presentes en pruebas de impacto, tienen como solución una única respuesta, de modo que el alumno la sabe o no. Sin embargo, trabajar el pensamiento divergente supone estar abierto a múltiples respuestas y, para ello, los problemas planteados no deben tener una única solución posible, tal y como ocurre en muchas de las situaciones de la vida cotidiana.